sábado, 26 de enero de 2013

Waco




David Koresh, el ángel David Koresh, el Jesucristo de Tejas, en realidad se llamaba Vernon Wayne Howell y había nacido en 1959 en Houston, la ciudad más grande del estado de la estrella solitaria.


Pese a su dislexia, el joven Howell había conseguido memorizar el Nuevo Testamento antes de entrar en la secundaria. Su habilidad con la religión no le sirvió en otras materias y acabó dejando el instituto. Poco más tarde le expulsaron de la Iglesia Adventista del Séptimo Día  por perseguir a la hija del pastor. Como otros expulsados de esta rama protestante se unió al grupo de los davidianos.

Este movimiento apocalíptico había establecido una pequeña comunidad en un rancho cercano al pueblo de Waco (Tejas), llamado Monte Carmelo, en referencia al lugar donde el profeta Elías tuvo la revelación de que el Señor de Israel era el único y verdadero Dios. Los davidianos esperaban con ansía la llegada del Juicio Final y la Segunda Venida de Cristo.

Howell se convirtió en el líder del movimiento tan sólo diez años después de su llegada y tras un tiroteo con otro aspirante. También cambió su nombre a David Koresh, aludiendo a los reyes bíblicos David y Ciro. Autoproclamado como la reencarnación de Jesucristo, Koresh aligeró algunas de las severas doctrinas davidianas como la monogamia. Después de interpretar el Cantar de los Cantares, predicó que como profeta y mesías tenía derecho a casarse a 140 esposas, desposar 60 reinas y yacer con 80 concubinas; y empezó a completar esta lista con las adolescentes del grupo.

La capacidad persuasiva de Koresh y su deslavazada doctrina atrajo seguidores de todas partes. No sólo de otros estados sino también de Australia, Israel y Reino Unido. El grupo empezó reunir un arsenal por valor de 250.000 dólares para defender Monte Carmelo de la llegada del Mal.  El mal llegó en forma de policía infiltrado que al ver lo que los davidianos guardaban en los graneros y escuchar las locuras que su líder proclamaba alertó a sus superiores.

El 28 de Febrero de 1993 se realizó una redada contra Koresh y su grupo por tenencia ilícita de armas y abusos sexuales contra menores. Este primer encontronazo acabó con cuatro agentes muertos y cinco davidianos abatidos. El grupo se hizo fuerte dentro del rancho y los agentes federales sitiaron el lugar durante 51 días.

Los medios de comunicación invadieron Waco y Monte Carmelo durante el asedio. Koresh, herido en el primer tiroteo, aprovechó la circunstancia para proclamar la llegada del Apocalipisis. Con una cámara doméstica grabó a los niños davidianos preguntando a los agentes del FBI si iban a matarlos y a sí mismo predicando su mensaje.

Al final cansados del revuelo mediático y con la excusa de que dentro del complejo se cometían abusos a menores, los jefes del FBI decidieron asaltar Monte Carmelo con vehículos blindados y bombas de gas. Murieron 87 davidianos entre hombres, mujeres y niños.

Según el FBI, el grupo de Koresh provocó un incendio como un desesperado intento suicida. Según  los supervivientes, fue una de las bombas de gas la que desató las llamas. Sea como fuere, el fuego hizo derrumbarse a uno de los muros de la capilla donde se escondían las mujeres y los niños, aplastándolos a todos.

El cadáver de David Koresh, fue encontrado con un tiro en la cabeza. Se desconoce, si fue abatido por los agentes del FBI, si se quitó la vida él mismo u ordenó a algunos de sus seguidores que lo hiciera.

El año pasado, el icono indie Kevin Smith se despidió del mundo del cine con Red State donde un trasunto de Koresh (encarnado por un genial Michael Parks) organiza una parecida. La cinta, más que irregular a partir de la segunda mitad, aúna el terror adolescente con una tímida crítica al extremismo religioso y a la actuación del Gobierno Federal.

Aquí, un documental sobre la tragedia de Waco que integra imágenes reales de archivo con recreaciones dramatizadas sobre lo sucedido. Atención al espeluznante testimonio de una de las seguidoras (y amantes) de David Koresh.